ESTAMPAS DE MI TIERRA
ESTAMPAS DE MI TIERRA. Cuentos, narraciones, anécdotas, etc.
por Eugenio Salamero Resa.
Patronato de la Biblioteca Olave, 1930. Obra premiada en el concurso literario celebrado el año 1929 en Pamplona.
Imprenta Martosa, Leganitos, 54. Madrid.
Páginas 256.
Precio 5 ptas.
INDICE
Si quieres leer o descargarte este libro en formato pdf, clica aquí.
También puedes descargártelo aquí en formato doc, gracias al trabajo de Alberto Azkona "Tapia".
Este libro ha sido considerado por algunos como el "Quijote" de las letras corellanas, aunque para otros esto pueda resultar una exageración. Se trata de la obra principal de Eugenio Salamero Resa, de quien ya hemos ofrecido su novela corta JESÚS DE YERGA, donde se puede ver unas pinceladas de su biografía.
La portada del libro tiene gran fuerza plástica, y el autor dedicó una "Nota explicativa" para dar a conocer los pormenores de su autoría:
Chicholete = alcahuete, acusador, delator.
N.B. Al leer el libro nos encontramos con afirmaciones u opiniones que hoy en día pueden herir la sensibilidad del lector o de la lectora. No hemos de perder de vista, por un lado el carácter ficcional que toda obra literaria tiene, y por otra su ubicación en un contexto histórico, sociológico e ideológico diferente al nuestro. En este sentido se ha de tener en cuenta que este libro se publicó durante la Dictadura de Primo de Rivera, y de todos es conocida la nefasta influencia que las dictaduras ejercen sobre la literatura.
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También puedes descargártelo aquí en formato doc, gracias al trabajo de Alberto Azkona "Tapia".
Este libro ha sido considerado por algunos como el "Quijote" de las letras corellanas, aunque para otros esto pueda resultar una exageración. Se trata de la obra principal de Eugenio Salamero Resa, de quien ya hemos ofrecido su novela corta JESÚS DE YERGA, donde se puede ver unas pinceladas de su biografía.
La portada del libro tiene gran fuerza plástica, y el autor dedicó una "Nota explicativa" para dar a conocer los pormenores de su autoría:
"Al disponerme a editar esta obrita, a la que cupo el honor de ser galardonada en el concurso convocado por el Patronato de la Biblioteca Olave y convencido de la importancia que tiene para un libro la portada, pensé quién podría ser su autor.
Forzosamente, el nombre del joven y notable abogado D. José Joaquín Montoro Zugasti acudió a mi mente.
Quien, como él sabe rendir culto a la amistad, sentir noble y honrada pasión por las cosas de nuestra querida tierra y es, además, un formidable dibujante a cuyas obras imprime el inconfundible sello y el castizo sabor de los trabajos típicos del arte popular navarro, no rehusaría, a buen seguro, su colaboración para mí tan honrosa.
Y a fe que no me equivoqué, puesto que el excelente artista ribereño, como podrá comprobar el lector, me ha hecho regalo de una magnífica leyenda, otra “estampa” más, que precede y valora a las que le siguen y cuya explicación él mismo da en los párrafos que entresaco de su cariñosa misiva de envío.
Dice así:
“Me he inspirado en el arte pastoril de los Pirineos y de la Bardena. Como habla usted de la Virgen de Araciel, el motivo de la portada es una imagen de Nuestra Señora trazada según el canon y concepto iconográfico de las gentes rudas y sencillas de Navarra.
Los tres rosetones decorativos del centro y laterales, se encuentran en todas las colariak de los pastores montañeses y en casi todas las colodras de los bardeneros. Los tipos de letra, muy en consonancia con el gusto actual y moderno, da la coincidencia de que son los mismos o parecidos, a los usados por los pastores en sus obras.
Creo interpretar bien el sentido de su obra, que inspirada en las cosas populares, les da forma literaria pulida, pero sin perder el colorido del demás navarro. Por ello en la portada, que debe ser a mi entender, un envolvente llamativo que responda al contenido, procuré amar al igual que en Estampas de mi tierra, el rudo arte del pueblo y sus conceptos gráficos, con la técnica moderna.
Queda consignado mi agradecimiento."
Forzosamente, el nombre del joven y notable abogado D. José Joaquín Montoro Zugasti acudió a mi mente.
Quien, como él sabe rendir culto a la amistad, sentir noble y honrada pasión por las cosas de nuestra querida tierra y es, además, un formidable dibujante a cuyas obras imprime el inconfundible sello y el castizo sabor de los trabajos típicos del arte popular navarro, no rehusaría, a buen seguro, su colaboración para mí tan honrosa.
Y a fe que no me equivoqué, puesto que el excelente artista ribereño, como podrá comprobar el lector, me ha hecho regalo de una magnífica leyenda, otra “estampa” más, que precede y valora a las que le siguen y cuya explicación él mismo da en los párrafos que entresaco de su cariñosa misiva de envío.
Dice así:
“Me he inspirado en el arte pastoril de los Pirineos y de la Bardena. Como habla usted de la Virgen de Araciel, el motivo de la portada es una imagen de Nuestra Señora trazada según el canon y concepto iconográfico de las gentes rudas y sencillas de Navarra.
Los tres rosetones decorativos del centro y laterales, se encuentran en todas las colariak de los pastores montañeses y en casi todas las colodras de los bardeneros. Los tipos de letra, muy en consonancia con el gusto actual y moderno, da la coincidencia de que son los mismos o parecidos, a los usados por los pastores en sus obras.
Creo interpretar bien el sentido de su obra, que inspirada en las cosas populares, les da forma literaria pulida, pero sin perder el colorido del demás navarro. Por ello en la portada, que debe ser a mi entender, un envolvente llamativo que responda al contenido, procuré amar al igual que en Estampas de mi tierra, el rudo arte del pueblo y sus conceptos gráficos, con la técnica moderna.
Queda consignado mi agradecimiento."
Este libro se enmarca en una literatura calificada como regionalista que estuvo en boga en el primer tercio del siglo pasado, y que fija su atención en los tipos populares y el paisaje rural, en un entorno localista. Es una característica de esta literatura tratar de reflejar la manera de hablar popular, utilizando muchas expresiones y palabras que con el paso del tiempo y la generalización del español estandar contemporáneo hoy ya no utilizamos. Sirva como ejemplo de esto el capítulo del libro que transcribimos a continuación:
"Carta
del Ciriaco a la Luisa
Querida
Luisilla: M´alegraré
qu´estés güena
como yo estoy güeno
gracias a Dios. Hi
perdio la cuenta de
los tiempos quí´hece
que no m´hás
escrito y estaba dispuesto a n´oescríbite
hasta que rompieras
tú, pero no puo
aguantál más.
Saberás
qu´estamos en
fiestas como ya t´habrás
barruntau pól día
qués.
Pues has de sabel
que yo no quió
fiestas no tuviendote
con mi y que los de
la cuadrilla me s´hán
enfadau y m´han
dicho sin sustancia
y bobo por no
querél d´ir
con ellos a divertime
como se divielten
ellos.
M´hacen
rabiál con que tú
mientras tanto, bien la gozaras con la tropa, pero aunque yo hí
sido soldáu y se
lo que pasa, no m´apuro
por que sé qu´eres
mucho formal.
No
me gusta gansial
por las calles con los mozos, pero a más, ya sabes qu´en
los pueblos hay mucho chicholete
que le gusta aldraguial
y a lo mejol,
t´iban con el
chiflete
de que no m´acordaba
de ti, que me e´amborrachaba
u que m´iba
con las mozas. Por eso les hí
dicho a los amigos que si habías estáu
tú adaquí,
qu´hubiá ido con
ellos, pero que n´ostamdo,
no m´asperen dengún
día.
Has
de sabél qu´ésta
mañana m´hí
ido al huerto, que sabes ha de sél
de los dos en cuanto que nos casemos y da gozo el vélo.
Los alberechígos
y los molocotones
ya van tuviendo
fruta y los otros arbóles
tamien, y´hay
unas sandías y unos melones que m´han
hecho acordáme
de ti de lo majos qu´están.
M´hí
lleváo l´ajada y
l´ascopeta;
con la miajas d´agua
que pasaba, hí
regáu los
pimientos y hay cogío
antes unos cuantos p´hacéme
el ranchillo y la tomatada. En el ínte,
m´hí dáu una
huerta con l´ascopeta
y m´hí matáu
un confiturdeo,
y retorcicuellos,
un subitroncos
y tres marigüelillas
qu´hán ido a la
cazuela.
En
esto, m´hí fijáu
que l´agua
se salía de la quintana y váy
era que mampochaba
porque l´alcanduz
que pasa ebajo
el ribazo, estaba tacuñáu.
Con un palo l´hí
dáu firme
furgazos hasta
qu´ha
soltáu
un chifletaza mucho grande y ha corrío
ya bien dimpués.
Hí
llegáu al pueblo
al´áhura
de la junción
y m´hí estáu
al sermón que l´han
predicáu mucho
bien y aluego m´hí
ido a vesital
a probre
Ramón que dende lo
d´Africa n´ostá
güeno y aura
l´están pusiendo
unas indiciones
qu´el dice que son
mucho malas y el medíco,
que son mucho güenas.
Claro qu´él quié
icil que l´hacen
mal al ponéselas.
M´há
agraecido mucho la
vesita
y m´há dáu
muchos recuerdos pá
tú que te los doy.
Esto
páice
un zurdiburdi,
chica. Po
las calles hay una de personal que mete miedo; no se pué
ni andál. Van cá
patulea de mozos en riola
bebiendo, cantando y cogíos
del brazo y de los hombros, qu´a
mí no me páice
mucho bien eso y mucho menos en las mozas que taimen van con ellos,
no te pienses...
Las
señoritas me llevan unos trajes y unos cogotes que dan risa po
lo revisculiáus
que son. En fin, yo ya te igo
que no festeo
y ya ves que me paso el rato tan ricamente escribiéndote porque así
gozo más.
D´agostero
m´hí sacáu unos
durillos y aura en cuanto que lleguen las vendemas
pienso d´ir p´áutri
tó lo que pueda pá
vél si entre tú y
yo ajuntamos abundantes maíces pá
cuando qu´estemos
en nuestra casa.
Saberás
qu´el crio de
l´Austaquia
está tan arguilláu
como endenantes,
probe mocete, ella
sigue tan sinaforros
y el marío,
como siempre, más corto que las mangas d´un
chaleco.
Trebajando
en la via p´al
tren ese que le dicimos
el “Narizotas” porque ya sabes que de tan grandes que las tié
no pué
bebél a morro sin
enturbíal
el agua, ha tenío
una riña con el “Chato” y d´iún
manguitazo, éste
l´há dejáu
como él, sin narices...
Haz´unos
días estuve con un colíco
de mal´aspecie
que me puso mucho mal cuelpo.
Pa mi cuenta jué
de la mucho calor
qu´hiace
y al otro día ya estaba como si tal, pero mira, la cabeza m´hacía
bim-bim, bóm,
me daban unas afligiciones
al estomágo
y unos retorcijones pol´as
tripas, que me paicía
que m´iba
sin véte
y que l´antregaba
com´el tío
Celipón.
Ayer
venendo
del campo me dio lafalanguera
de metéme´nel
soto, y maté un curto
que, con una farnaquilla
qu´ayer me trujo
la perra que la cogió encamada
en una cepa, nos
l´himos comío
hoy que p´áiso
es el Patrón del pueblo. Las dos pelletas las hi vendío
por cuatr´uchenas.
La
madre anda garrigarriando
pero para filme
tiesa entavía
y al sobrinillo l´himos
lleváu a la
fragua. Allí se pasa l´hombre
el día pin-qui-ti-pón dándole al martillo; dice que le gusta y
cómo ya sabes que no hay piól
cosa que torcéle
áuno el rebesino,
pues allá está a vel
si no s´ihace
campestre.
Se
m´olvidaba decíte
qu´est´iaño han
enguerau
los musícos
unos unifolmes
majismos, pero como
no tién costumbre de llevál esas vestimentas tan apretás
y esas gorras que páicen
platos con cogeera
p´abajo y los
críos se les van detrás, se nos fegura a tós qu´están como si le
diá al rostro; no tocan cuasi y a más, l´hácen mucho piól
qu´iántes.
Y
que ¡si supiás
lo que les pasó el día del engueramiento!
Güeno:
al prencipio tós
nos llevemos un susto mucho gordo por que nos figuremos qu´había
acurrío un
estrapalucio
grande u cualque
catacumbe.
Fegúrate
tú qu´estában
en el tabláu
tan serios p´ascomerzar
a tocar la primera pieza. La plaza paicía
un revolúcio
de tanto gentío y cuando el Director levanta el palillo esi
con que les dice lo qu´hán
de tocál, s´oyó
un ruido tremendísmo
y...!alabáu siá
Dios!, qué gritos, qué barullo y qué cisco
qu´armemos
entre tós...
S´había
hundío el tabláu
y los músicos se jueron
abajo con istrumentos
y tó. ¡Menudo zarrapotón
que se pegaron!
Y
más como sabes que muchos muetes
s´acobijan bajo el
tabláu se
quearon andallí
cojíos entre
maeras,
músicos, piporros, atriles, bombo, ercétera...
Mesmamente que
cuando tiras de la ré
a las cardelinas.
Nos
lancemos deseguía
los qu´estabámos
en la plaza p´ayudáles
y y´áiban
saliendo a zapulgatos
los que podían hacélo
sólos.
A
los que no, los saquemos entre tós
y no se pue explicál
más que como un milagro del Santo, el que no s´estozolaran,
pues no saquemos a denguno
con cosa grave.
Las
gorras escachás,
los trajes esgarriáus
y muchos cirujones
y cardenales, tenían cuasi
tós, pero ná
más.
¡Carcula
tú si jué suertudo
aquello!. El del bombo es el que aún anda cojiando
y el Director se batió
cuatro dientes, esto ha sío
lo que más.
Y
lo que pasa es, qu´áhura
da risa ná
más qu´oílo
hablál, pues entre
que y´áera
zarramalla y el
portillo
de los dientes que le farta,
no se l´antiende
ni jota de lo que ice.
Güeno,
Luisica; adiós,
maja. A vel como
m´escribes
pronto y filme largo como yo a ti y, mientres
tanto, recibe los recuerdos de todas las conocencias
que me los encargan y el corazón d´éste
que lo es de verdá
y no t´olvida.
Ciriaco.
Significado
de algunas palabras de la carta anterior.
Chicholete = alcahuete, acusador, delator.
Aldraguero,
Aldraguear = embustero, mentir con ánimo de armar cizaña.
Chiflete
= cuento,
cosa dicha como atribuida a otra persona sea o no cierto.
Manpochar
= recular el
agua.
Zurdiburdi
=
aglomeración de gente de toda clase.
Patulea
= cuadrilla,
grupo.
Falaguera
= idea,
ocurrencia.
Curto
= conejo
pequeño.
Farnaca
= liebre
joven.
Torcer
el rebesino =
quitar la voluntad.
Enguerar
= estrenar.
Uchena
u ochena = moneda
de diez céntimos."
N.B. Al leer el libro nos encontramos con afirmaciones u opiniones que hoy en día pueden herir la sensibilidad del lector o de la lectora. No hemos de perder de vista, por un lado el carácter ficcional que toda obra literaria tiene, y por otra su ubicación en un contexto histórico, sociológico e ideológico diferente al nuestro. En este sentido se ha de tener en cuenta que este libro se publicó durante la Dictadura de Primo de Rivera, y de todos es conocida la nefasta influencia que las dictaduras ejercen sobre la literatura.
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